La principal propiedad que se le atribuye a la uña de gato es su capacidad para aumentar las defensas e impedir el desarrollo de tumores cancerosos, pero además de ser un gran estimulante del sistema inmunitario, posee propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, depurativas, anticoagulantes, antiespasmódicas y diuréticas suaves. Diversos estudios han demostrado los beneficios de la uña de gato como estimulante del sistema inmunológico en general, y especialmente en la lucha contra enfermedades víricas, desde gripe hasta herpes. Por ello se estudia en la actualidad la conveniencia de suministrar esta planta como coadyuvante en el tratamiento de los enfermos de VIH.