El cocimiento de frutos se usa para tratar diarrea, resfriados, y problemas renales. La infusión y cocimiento de corteza se usa para tratar malaria, sífilis, calvicie, gonorrea, fracturas, elefantítis y afecciones respiratorias (gripe, tos, sarampión). La corteza de raíz se usa contra hemorroides y disentería.