El diente de león estimula la secreción de los órganos de la digestión, por lo que, precisamente, se utiliza en casos de trastornos digestivos en general (estreñimiento o hígado perezoso), y en hipoacidez gástrica. científicamente se ha demostrado que el diente de león es capaz de aumentar de entre 2 a 4 veces la secreción de la bilis. Y es por esto por lo que es recomendada para, por ejemplo, estimular aquellos hígados que sean perezosos También es importante sus beneficios en lo que se refiere a su acción sobre los cálculos renales, por su acción tanto diurética como laxante.