Se emplea para aliviar las várices y las hemorroides y se consume como un tónico para el corazón, sobre todo en casos de insuficiencia de la válvula mitral. También es útil en caso de congestión en los pulmones, riñones e hígado. Facilita la eliminación de los líquidos retenidos en el organismo, controla la hipertensión, la diarrea y alivia la tos y la dificultad para respirar.